Nunca por el comienzo
Si empezara a contar esta historia por el comienzo sería quizás algo aburrida. Como en la película "21 Gramos", me daré el lujo de desparramar los hechos en un juego atemporal, donde no habrá ni principio ni fin, quizás porque esta historia nunca tendrá fin y por otra parte, estoy seguro que su principio está más allá de nuestra comprensión.
14 de mayo de 1994
Luego de dormir unas horas, afeitarme y lavarme la cabeza, estoy dispuesto a terminar lo que empecé a la madrugada. Estábamos hablando de Anilina... del cuerpo de Anilina... Bueno, dejémosnos de pavadas, me gusta el cuerpo de Anilina, me atrae el cuerpo de Anilina... y lo peor de todo, me gusta mucho su nombre: Anilina.
Nunca antes había escrito tres hojas en un mismo encuentro, hoy lo he hecho. No sé cual es el propósito de escribir esto, quizás sea el de dejar constancia en algún lado de la atracción que siento. Quizás sea el tratar de explicar por qué me gusta tener un "wallpaper" con una foto de Anilina (preferentemente con pocas ropas) en la pantalla de mi ordenador... o quizás sea otra cosa...
No sé qué sería de estos sentimientos si Mariana "me diera bolilla" en materia de... ya saben. Quizás las cosas serían totalmente distintas... Y es que soñar o imaginar un momento cálido con Mariana es casi imposible, cuando en mi cabeza suenan los ecos de sus eternas negativas ante mis requerimientos. Soñar o pensar en una relación sexual con Anilina, no solo es posible, sino que no hay límites. Todo puede ser, todo es imaginable.
Me pregunto si en el futuro tendremos alguna aventura. Me pregunto si, cuando esté casado con Mariana, tendré una aventura con Anilina. Quizás ella pase a ser mi amante... y mantengamos relaciones regularmente. Quizás Mariana apruebe una relación compartida (¿te parece?)... ella mi "esposa" con todo lo que implica (menos eso), y Anilina - mi amante, para... solo sexo, o no solo sexo; quiero decir que Anilina también es querible, en el fondo es una muy buena chica...
14 de mayo de 1994
Luego de dormir unas horas, afeitarme y lavarme la cabeza, estoy dispuesto a terminar lo que empecé a la madrugada. Estábamos hablando de Anilina... del cuerpo de Anilina... Bueno, dejémosnos de pavadas, me gusta el cuerpo de Anilina, me atrae el cuerpo de Anilina... y lo peor de todo, me gusta mucho su nombre: Anilina.
Nunca antes había escrito tres hojas en un mismo encuentro, hoy lo he hecho. No sé cual es el propósito de escribir esto, quizás sea el de dejar constancia en algún lado de la atracción que siento. Quizás sea el tratar de explicar por qué me gusta tener un "wallpaper" con una foto de Anilina (preferentemente con pocas ropas) en la pantalla de mi ordenador... o quizás sea otra cosa...
No sé qué sería de estos sentimientos si Mariana "me diera bolilla" en materia de... ya saben. Quizás las cosas serían totalmente distintas... Y es que soñar o imaginar un momento cálido con Mariana es casi imposible, cuando en mi cabeza suenan los ecos de sus eternas negativas ante mis requerimientos. Soñar o pensar en una relación sexual con Anilina, no solo es posible, sino que no hay límites. Todo puede ser, todo es imaginable.
Me pregunto si en el futuro tendremos alguna aventura. Me pregunto si, cuando esté casado con Mariana, tendré una aventura con Anilina. Quizás ella pase a ser mi amante... y mantengamos relaciones regularmente. Quizás Mariana apruebe una relación compartida (¿te parece?)... ella mi "esposa" con todo lo que implica (menos eso), y Anilina - mi amante, para... solo sexo, o no solo sexo; quiero decir que Anilina también es querible, en el fondo es una muy buena chica...
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